De las manos nayaritas. El arte y la artesanía de los huicholes son mundialmente conocidos. Los objetos más exitosos han sido las tablas de hilo o nierikas; tanto por sus diseños "psicodélicos", inspirados en visiones producidas bajo los efectos del peyote, como por las complejas y esotéricas representaciones simbólicas y mitológicas. La palabra wixarika que quiere decir "adivino", se utiliza para designar a los huicholes, uno de los más importantes grupos indígenas de México, que habita en los estados de Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Durango.


Nierika es el "donde ver", la visión del mundo secreto de los antepasados y, al mismo tismpo, un espejo que les permite contemplar su rostro verdadero. Es una puerta entre los mundos, son las ofrendas y es el sol.



Los nierikate (plural de nierika) son una de las pocas expresiones vivas de arte moderno indígena del mundo, en este caso del huichol, ya que los huicholes son uno de los pocos grupos indígenas de México que ha logrado conservar sus tradiciones, pero que al mismo tiempo busca nuevas formas artísticas para perpetuar su visión del mundo.
Diversos artesanos huicholes que gustan de conservar y recrear los símbolos de los sagrados de la cosmovisión de su pueblo, por lo que continúan siendo un regalo que nos dan los adivinos para que recordemos nuestro origen olvidado.
Estas artesanías se pueden conseguir en México en lugares como Puerto Vallarta, Guadalajara y la antigua ciudad minera de Real de Catorce, en San Luis Potosí, donde cada año se reúnen miles de huicholes para realizar su peregrinación sagrada en busca del abuelo peyote.