La invención del vidrio se atribuye a los Fenicios; Sidón fue la primera ciudad donde se fabricó el vidrio claro y blanco. Desde entonces, su utilización como material artístico ha sido constanten en los diferentes periódos del desarrollo de la humanidad y del arte, entre ellos la corriente del Art Nouveau en el siglo XX. Las múltiples posibilidades que presenta tanto el material como la técnica, convierten el vitral en otro de los vehículos expresivos del artista.

El vitral o vitrales son una especie de tamíz cromático que enciende, exalta o dulcifica la luz; y crea intimidad, evocando sensaciones diversas. El vitral por sus juegos de luz es empleado en la arquitectura y la decoración.

Antes y ahora, los vitrales se construyen con piezas de vidrio pintado o coloreado, a veces de formas regulares, otras asimétricas, unidas entre sí por una cañuela de plomo con perfil en forma de "H", que sujeta los vidrios por ambos lados. De ahí el origen del término "emplomado".